Recuerditos de la escuela Juan XXIII

Recuerditos de la escuela Juan XXIII

Por estos días me han asaltado los recuerdos mimetizados con la nostalgia, me he ido preguntando con relativa frecuencia que habrá sido de la vida de... fulano, sultano, menganita, etc. Pero aquello solo ha sido el disfraz con la que pretendo embozar mi añoranza por alguien muy en particular: Ángela, la dulce niña de los ojos color lucero de mis años de estudiante de primaria, por la cual sentía singular atracción. Ojo, vista desde el ángulo de quien no conoce de las mañas y morbo inherentes a la edad adulta, tan solo con la candidez e inocencia sin malicia que caracterizan a un niño (Por lo menos los de antes, ahora, no sé).

¿Qué le tenia aguardado el destino luego de su partida de la escuela? Corría el año 1993, por entonces cursábamos el 3º año de primaria, una pesarosa noticia llegó a nuestros oídos: la madre de Ángela había fallecido y eso se convirtió en una de las causantes de su partida, desde entonces supimos poco de ella, las pocas noticias que llegaban nos eran comunicadas mediante una prima suya que también estaba en el mismo grado.

Llegó el año 1996, culminé los estudios primarios, me mudé a Lima para continuar la secundaria y desde esa fecha perdí todo contacto, no sabiendo nada más de su vida.

Estamos 2009 y últimamente se me ha dado por ponerme a recordar mi vida reciente y algunas cosas cuyo acontecer se remota a más de una década atrás. Me pongo a rememorar y continuamente en mis pensamientos circunda una y otra vez la misma pregunta ¿Qué ha sido de la vida de... Ángela?, ¿Cómo estará ahora? Mi madre, que escucha mis pensamientos en voz alta, replica: “Ella que tiene tu edad, es ya toda una señorita, tal vez hasta ya se casó, en fin...”. Si, puede ser después de todo nadie sabe lo de nadie y más si nos ponemos en el caso de una persona la cual no vemos desde hace un buen tiempo.

Me traigo entre manos una idea, que para muchos, puede parecer - a estas alturas del partido - una completa locura. Tengo planeado realizar una reunión de reencuentro con mis compañeros de la primaria, puede ser una estupenda oportunidad para reencontrarse con viejos conocidos y en especial con aquella persona que fue algo muy especial.