2012-12-31

2012: el fin de muchas cosas

2012: el fin de muchas de cosas 

Si hubo algo que caracterizó el año que se va, es el hecho de la serie de cambios sucedidos en diversos ámbitos del existir humano: La sociedad (violencia, disfunción familiar e inseguridad ciudadana), la política (caída de regímenes dictatoriales y conflictos bélicos), la economía (crisis de las grandes potencias mundiales tanto de Europa, Norteamérica y Asia), el medio ambiente (efecto invernadero y cambios en el clima), etc. Marcaron la pauta de este año viejo, si bien en un inicio se rumoreaba que este iba a ser el año del tan promocionado “fin del mundo”. Al final no hubo nada de ello, pero si llamadas de alarma de lo que puede sucederle a nuestro mundo en caso no lo cuidemos. 

Personalmente, tampoco fui ajeno a los cambios. El primer tercio del año lo empecé desarrollándome profesionalmente en un sitio y termino la temporada en otro. La figura era la del regreso, retome mis pasos y volví a la institución en la que hice mi debut como profesional. El encontrarme con viejos conocidos y uno que otro alumno que se acordaba de mí, marcaron la vuelta. Fui Trending topic durante los primeros meses de mi arribo al Colegio Judío. 

Se sintieron los estragos de estar en dos frentes – exigentes ambos – que se afrontaron con gran intensidad, pero que al final dejan la satisfacción de estar en el camino indicado y de haber hecho las cosas que se te encomendaron, con el mejor de los resultados. Esta segunda época en este trabajo me agarró más maduro y pude volcar con éxito la experiencia adquirida en el entorno universitario. 

Pero no todo fue trabajo y estudio, también hubo tiempo para la distención y el relax. El punto de llegada en esta oportunidad fue la cálida y apacible Piura, donde pude reencontrarme con algunas amistades que no veía desde que me gradué en la universidad, disfrutar de la deliciosa gastronomía de la ciudad y alrededores, solearme y respirar la brisa marina de Máncora, y visitar los museos que me enseñaron algo más de esta calidad localidad. 

Finalmente, entre los avatares del trabajo y demás quehaceres diarios, se pasó este año que debe servirnos para sacar conclusiones de cómo estamos actuando y que estamos haciendo para cuidar el único hogar que tenemos: la Tierra. Si bien no hubo el “fin del mundo”, debemos meternos bien en la cabeza, que lo único que se acabaría sería el “mundo humano”. Pues, nuestro planeta ha sabido existir y mejor – sin nosotros –, por lo que puede tranquilamente volver a hacerlo.

"Feliz año 2013" 

Patio de juguetes

Patio de juguetes 

No muy lejos de casa se habilitó una enorme explanada ubicada dentro del hipódromo. Vehículos de miles de visitantes haciendo fila para ingresar y tomar el mejor lugar en el estacionamiento. Gente frente a las boleterías habilitadas para adquirir pases y – quizá – adquirir el auto de sus sueños o por el simple hecho de curiosear (como yo). Una vez dentro del recinto, se pudo ver la distribución del mismo con espacios de acuerdo a la oferta en modelos que podían ofrecer las marcas. Estaban las de siempre, aquellas con las que uno se familiariza desde niño y también las que solo se había podido saber de su existencia a través de catálogos y revistas de automovilismo. 

Personalmente me gustan más los vehículos grandes y veloces: los Volkswagen Amarok, Chevrolet Camaro, Audi R8 GT, Ford Mustang Shelby Cobra y, una nave fuera de este mundo, el Lamborghini Aventator. Esto, por mencionar algunos de los más rankeados. Había coches para todos los gustos, colores y presupuestos. 

Se preguntarán por qué hago un paralelo entre el Motorshow y un patio de juguetes. En parte, por el brillo en los ojos de grandes y chicos al momento de chequear los autos, aunque los grandes salieron doblemente premiados por las “muñecas” que hacían de anfitrionas de las diversas empresas que se dieron cita en esta feria automovilística. Conformando el binomio perfecto de este tipo de eventos: buenos fierros y lindas chicas. 

Soñar no cuesta nada, sé que por el momento un vehículo no pasa por mis prioridades. Esta experiencia sirvió – más que todo – para tener una idea del presupuesto que debo manejar para adquirir y mantener un carro. Y de paso para ganarse con algo y deleitar la vista, después de todo nada se pierde.

2012-10-31

Oktoberfest 2012 - XI Edición

Oktoberfest 2012 - XI Edición 

En esta oportunidad tuve que irme un poco más lejos de casa, la cita era el Centro Comercial Plaza Lima Norte ubicado en el pujante y próspero distrito de Independencia. El entorno era mucho más festivo y dinámico (muy diferente a otros años en el que los alrededores de La Videna, se mostraban algo sombríos y tenías que apresurar el paso por precaución al paradero más cercano), por lo que considero que ha sido un gran acierto llevar este evento por estos lares, por el simple hecho que es un buen mercado de gran activismo y poder adquisitivo. 

Este año el Oktoberfest se hizo en dos sedes (Explanada del Estadio Monumental de la U y en el mencionado centro comercial), algo que habla de la gran acogida que ha tenido este espectáculo en nuestra ciudad capital, el cual se viene realizando desde hace once años ininterrumpidos y como siempre, con el auspicio de una conocida marca de cerveza. Por otra parte, se dio la posibilidad de ir a ambas sedes, pero decidí declinar mis intenciones y opté por darles los pases para el Monumental – obtenidos a través de un concurso vía Facebook – a mis padres para que de paso conocieran como era y se distraigan un rato. 

Llegó el sábado 20 y habiendo hecho un viaje de alrededor de una hora llegué a mi destino, luego de preguntar dónde se estaba haciendo el Oktoberfest, presente mi boleto en la entrada y subiendo por una rampa, me asome a la explanada en la cual se había instalado el recinto donde se desarrollaba la fiesta de la cerveza. Ni bien ingresé, como manda el manual, me compré mi bebida y empecé a captar las primeras tomas (entre ellas las infaltables fotos con las bellísimas anfitrionas vestidas con sendos Dirndl), así como disfrutar el marco musical que amenizaba el ambiente. 

Le pasé la voz a un amigo para que se sumara a la fiesta y al poco rato vino, se siguió disfrutando del show musical, los juegos y la comida. Hasta nos tomaron una foto que salió en el portal oficial del evento en Facebook y aparecimos en una nota de un programa dominical de Canal 9. 

Avanzadas poco más de las 22:00, nos quitamos para darles el encuentro a unos amigos que no pudieron ir y la continuamos en la casa de uno de ellos, entre chelas y carcajadas por las anécdotas, poniéndonos al tanto de las últimas, nos sorprendió la madrugada con la consigna de encontrarnos para otra ocasión.

2012-10-03

¿COLÓN FUÉ JUDÍO? (Resumen)

¿COLÓN FUÉ JUDÍO? 

Existiría una gran posibilidad que Cristóbal Colón sea judío. Por lo menos, esas son las conclusiones a las que han podido llegar dos destacados investigadores: el Dr. Abraham Haim, de la Universidad de Tel-Aviv y uno de los más reconocidos especialistas en el estudio de las raíces de la comunidad judía en España durante la conferencia "La dimensión judía de Colón y su primer viaje"; y, la Dra. Estelle Irizarry, de la Universidad de Georgetown y especialista en literatura y lengua hispánica en su obra “El ADN de los escritos de Cristóbal Colón”...(Ver más)

2012-07-31

Piura Tour 2012

Piura Tour 2012 

Una oportunidad para salir de la ciudad que se daba después de mucho tiempo. Era algo increíble – no viajaba desde el 2010 a algún punto fuera de la bulliciosa y caótica capital – Los quince años de mi hermana fueron la excusa perfecta para hacer un viaje por el norte del país en compañía de mis padres y la cumpleañera. 

Ha sido uno de los pocos viajes que hemos realizados juntos como familia. En nuestra estadía en Piura disfrutamos de las visitas que hicimos a diversos lugares y locaciones. Iniciando nuestro periplo: visitamos la Casa Museo Grau, en la cual habían infografías, maquetas y pertenencias vinculadas a la figura del héroe de la batalla de Angamos de 1879. Seguidamente experimentamos la primera experiencia gastronómica de la zona, la cual nos ayudó a parar en seco el apetito y la sed. Luego de una merecida ducha y una siesta fuimos a recorrer la ciudad – previamente había quedado de encontrarme con dos amigas de mi época universitaria, las cuales trabajan en una universidad privada de esta ciudad -. Una vez llegada la hora de cita con mis amigas, me aparté del tour por la ciudad y me encontré con las chicas en la plaza mayor y nos enrumbamos a un local celebre por las deliciosas cremoladas y sus helados de crema hechos a base de productos de la localidad. 

Siguiendo sus indicaciones y su mejor conocimiento de Piura, mis amigas me llevaron a un establecimiento que gozaba la fama de preparar las mejores pizzas. Nos acomodamos y disfrutamos juntos de una deliciosa cena y en agradable compañía. 

Al día siguiente visité con mi familia Catacaos, un distrito de gente calidad y hospitalaria en su tratar, donde se fabrican bonitas artesanías y sombreros de paja. Compramos algunos suvenires como recuerdo – aunque me quede con las de comprarme un sombrero, porque no había de mi talla – pudimos degustar algunos platillos e inmortalizamos nuestra visita con las infaltables fotografías. Este lance se realizó justo el mismo día del cumpleaños número quince de mi hermana, una vez habiendo regresado a Piura, llevé a mi familia a los lugares que me mostraron mis amigas en la víspera: refrescantes cremoladas luego de nuestra vuelta de Catacaos y la pizza por la noche celebrándole el onomástico a mi hermana. 

Un nuevo día comenzó y nos tocaba visitar Mancora – balneario del que habíamos escuchado mucho de otras personas y en paquetes turísticos – después de casi 4 horas en bus pudimos llegar a nuestro destino. Era una playa impecable y limpia, con gente disfrutando del sol y del mar. Pero voy a ser franco, no era quizá lo que esperaba, tal vez porque no soy muy playero que digamos. Si no hubiese sido por la comida y por las guapas bañistas que paseaban por la playa, la visita a Mancora hubiese resultado en vano. La jornada culmino con mi visita a la Universidad donde trabajaban mis amigas, ellas oficiaron de guías por el campus – apreciando la distribución y del bonito ambiente de estudios. Una vez finalizado el recorrido, celebramos cenando en “La Oficina”, donde nos deleitamos con bebidas y una deliciosa parrilla. Fue aquí donde me despedí de las chicas, con algo de pena, sabiendo que al día siguiente tenía que regresar a Lima, lamentando que los buenos momentos parecieran durar poco. 

El último día en Piura se nos fue en visitar algunos sitios que nos faltaron y ultimar detalles para el viaje de retorno. Debo confesar que me puse un poco triste, pero entiendo que todo llega a su fin. Con la maleta llena de postales de cada una de las experiencias vividas en este viaje y la promesa de volver, tome junto con los míos el bus que nos enrumbaría de regreso a la capital.

Tanto por decir


Tanto por decir

Tanto por decir,
Sin encontrar el momento oportuno,
Esperando que la chance,
Se presente en un futuro cercano.

Con un puñado de valor,
Sujetado entre mis dedos,
Voy en búsqueda de la oportunidad,
De poder – tu corazón – conquistar.


La intuición femenina,
Que a ustedes de los hombres,
Sus intenciones advierte,
Por más sigilosas que sean,
Puso en jaque mate,
Mi estrategia de cortejo.

Tanto por decir,
Buscando la clave adecuada,
Sin rodeos y aspavientos,
Porque de la simpleza,
Surgen las obras que perduran,
Y las cosas más bellas.

2012-03-31

Aventura en la Cascada de Antankallo

Aventura en la Cascada de Antankallo

Los entretelones se dieron durante la semana vía correo electrónico, mensajes iban y venían. Luego de aceptar el desafío – para el cual en un inicio ni se me consideró entre las posibilidades – empecé a hacer los preparativos para esta excursión: siguiendo las indicaciones que me llegaron por el correo electrónico, comencé a preparar el equipamiento adecuado para esta aventura, planear comprar los alimentos y bebidas convenientes para estos ajetreos, etc. Llegada la tarde de la víspera, enrumbe a la casa de una prima que también asistiría a la exploración para poder salir juntos y no tener problemas con el transporte.

Pasada la noche y luego de un desayuno ligero nos dirigimos raudamente
en combi para llegar a las 7:30 horas a la Pontificia Universidad Católica, donde nos esperaba el bus que nos llevaría a Matucana (el lugar desde comenzaría nuestra travesía) ahí ya se encontraba otro familiar con su esposo, los cuales se volverían – a partir de ese momento – en compañeros de aventura. Enseguida hicieron acto de presencia nuestros guías, los cuales luego de pasar lista de los asistentes, partimos a las 7:50 horas de la universidad. Poco más de las 8:00 horas llegamos al segundo paradero en la avenida Parodi, donde recogeríamos a los últimos pasajeros que complementarían el equipo para el viaje. Hecho esto, proseguimos nuestro camino por la avenida Javier Prado.

Cruzamos La Molina, Ate para finalmente tomar la carretera central. Durante el trayecto, hicimos una breve parada en Chaclacayo para que los viajeros pudiéramos comprar algunas cosas que nos podían hacer falta, así como poder utilizar los servicios higiénicos en caso de ser necesarios. Continuamos nuestro camino y en el pudimos apreciar los bellos paisajes que encontramos en la ruta, tomando algunas fotografías para el recuerdo.

Llegamos a las 10:40 horas a Matucana, ubicada en el Km. 74 de la carretera central, donde pude captar algunas postales el pueblo. Nuestros guías también hicieron las respectivas fotos grupales y sin más inconvenientes partimos a las faldas de la cumbre que nos llevarían a la Cascada de Antankallo. En la caminata observamos los parajes que rodean al pueblo, los cuales se apreciaban mucho mejor y en perspectiva conforme íbamos escalando.

Subidas y subidas (algunas de ellas un poco pronunciadas) se sucedían una tras otra, finalmente nos condujeron a nuestro destino. Teníamos a la cascada frente a nuestros ojos, eran las 13:00 horas y estábamos hambrientos y con sed, por lo que se aprovechó para el refrigerio. Luego de disfrutar nuestras viandas, nos preparamos para descender por un puente de madera – que se movía cual gelatina – que nos conduciría a la caída misma del agua, donde tampoco desaprovechamos para hacernos algunas fotografías, bajo el riesgo de salir empapados y tiritando por lo helada que estaba el agua.

Se realizaron más fotos grupales y comenzamos el camino de retorno a las 14:30 horas, donde una llovizna persistente nos acompañó durante todo el descenso. Esta se fue haciendo más intensa conforme llegábamos al pueblito del cual partimos, a tal punto que se volvió un diluvio, obligándonos a refugiarnos en el bus. Alrededor de las 16:00 horas nos despedimos de Matucana y el aguacero nos escolto durante casi todo el camino de regreso. Llegamos a la gran ciudad que nos hacia recordar que la aventura concluyó, en casa nos aguardaban una ducha y comida reparadores.