2010-07-31

Destellos de Inspiración

Destellos de inspiración

Cada vez que se dan las circunstancias,
Busco retazos de recuerdos en la distancia,
A donde a menudo me refugio,
En vista de la incierta realidad.

De ahí recuerdo quien soy,
En que me he convertido,
Cuanto me avanzado,
Incluso mis carencias y defectos,
Restos y sumas en la experiencia.

Ando buscando aquello por el cual disfrutar,
Del luminoso día o de la sombría noche,
Inmerso en la inconformidad,
O simplemente en las labores diarias,
Solo saciar un voraz apetito a lo nuevo por conocer.

2010-07-28

Mi apellido no es la esperanza

Mi apellido no es la esperanza

Cuando observo los rostros y escucho las voces de aliento de los otros, me pregunto ¿Cómo pueden desbordar tanto optimismo? He tenido varias ideas al respecto, pero sigo teniendo mis dudas. Dudas que vienen desde lo más hondo de las entrañas, en medio de vísceras y bilis. Quizá el bichito del “positivo mi hermano” al hacer poco o nulo efecto en mi, me hace pensar que necesito una especie de sobredosis de ese extraño fármaco llamado “pastilla para levantar la moral”.

Sufro de continuas bajas en mis baterías, a menudo de la nada mi autoestima anda por el sótano y me auto interrogo de la forma más tormentosa y lapidaria: Sobre mí, mis esfuerzos, ¿hacia donde voy?, ¿como será mi futuro?, ¿valdrá la pena realmente lo que estoy realizando? Ensayo las respuestas de inmediato y entre las posibles alternativas que lanzo son: mi natural miedo al fracaso, procurando que esto último no exista en las variables que actualmente manejo. A estas alturas de mi vida, las caídas no están permitidas.

Ya que no tengo existo en el amor, por lo menos aguardo tenerlo en el plano profesional. Es lo único que tengo, es el capital con el que cuento ahora y alrededor de eso intento hacerme un espacio en esta especie de guerra fría sin cuartel donde la competencia es cada vez más dura y descarnada. En esta contienda no hay amigos, ni aliados, solo te tienes a ti mismo, esta lid es todos contra todos y sin tregua.

Mi dilema actual es, si toda la experiencia adquirida en todos estos años de continuo y duro aprendizaje, me aguardan un desenlace prometedor. Que me permita embarcarme en proyectos más ambiciosos y que puedan ser sostenidos en un lapso de tiempo prolongado. Tengo la sensación de que los tests psicológicos tomados en las entrevistas de trabajo, son un verdadero dolor de cabeza y una traba para mí que el único beneficio que me traen es estrés y desgano a la hora de hacer pruebas de selección de personal. Con preguntas que no se realmente como debo responderlas ni mucho menos plantearlas, como para predecir y/o especular sobre algo favorable para mí y las expectativas que tengo como profesional.