ESMUI - Esto sucederá mientras usted se idiotiza

ESMUI - Esto sucederá mientras usted se idiotiza

Todo comenzará con el discurso de un candidato antisistema, por el que nadie daba un peso, pero que recibió la ayuda – sin proponérselo – de un expresidente ansioso por ganarse adeptos y votos lanzándole barro al que hasta hace poco fue el mandatario del Perú. Pero el regocijo de este último llegó, cuando el expresidente recibió con el rostro cual velorio, los resultados que mostraban lo relegado de su posición. Siendo sin duda el gran derrotado de la contienda, por errores de cálculo a la hora de esquivar los golpes de los rivales y la soberbia mostrada.

Con su actitud muy poco desprendida, no declinó su candidatura – en franco descenso durante las semanas previas a las elecciones – pudiendo evitar que nos colocáramos nuevamente entre el cáncer y la gangrena (como efectivamente sucedió). De jugar al temor con el tema del salto al vacío, poniéndose como el único salvador del país, para finalmente terminar apoyando al proyecto del “salto al vacío” junto con nuestro “nobel characato”, siendo él mismo que dio ese fatal lance muriendo políticamente y de paso poniéndonos a todos con la incertidumbre de cómo se manejará el Perú con la nueva administración gobernante. A resumidas cuentas también nos jodió a todos, ya sabemos a quien granputear en caso las cosas se pongan color hormiga.

Al principio todo será como una luna de miel – eso por lo menos el primer año – en el proceso se irán colocando cachaquitos en puestos estratégicos que en el futuro formaran la cortina de hierro alrededor del prospecto de dictadorcillo y cuando los primeros delirios de grandeza aparezcan y las libertades se vean recortadas, empezará el festín populista para calmar a las masas. Derroche por aquí y por allá, chau inversiones, la informalidad se irá a la estratósfera, la economía se va por el inodoro, los precios tambalearán y querrán controlarlos – saliendo la cura más cara que la enfermedad – cacerolazos, medios periodísticos amordazados, un parlamento ensimismado por pecados del pasado, se volverá un lugar vetado para los honestos y se volverá en compinche y jugará en pared con el ejecutivo haciendo el marco para perpetuar al “Comandante” en el sillón de Pizarro.

El futuro de muchos jóvenes – entre los que me incluyo – se irá al carajo, y los que vienen detrás de nosotros patearán latones con efecto danzando el baile de los que sobran. Desilusionados, buscarán marcharse del país buscando el porvenir que su país les negó y así empezará el éxodo de talento que tanta falta le hace al país. Con amargura recordarán las palabras del “nobel characato” y del “cholo etiqueta azul” y en sus adentros con desazón saludarán a las madrecitas de estos cobardes – que para ese entonces – estarán muy cómodos en España y Estados Unidos, respectivamente.

Despierto, - menos mal fue una pesadilla – me digo. Se veía tan real, el país se derrumbaba antes mis ojos. Esta en nosotros queda no dejarnos manipular por información que no contribuye a la formación de opinión y que nos impedirá mantener una posición crítica frente a los que sucede a nuestro alrededor. En lo posible evitar ser como tanto idiota que no sabe si el mundo da vueltas. Pongo la pluma en el tintero…