2010-08-30

Un café para la nostalgia

Un café para la nostalgia

Por las mañanas a muy temprana hora,
Un personaje de sonrisa franca y bonachona,
Con una afición que ahora comparto,
Aroma de café caliente para recomponerse,
Y hacerle frente a la opresiva gelidez,
Que a menudo viene con las primeras luces.

El era mi abuelo Guillermo,
Un hombre de más de 7 décadas,
Visionario, arriesgado y aventurero,
Con historias dignas de ser escuchadas,
De tiempos donde él busco labrarse,
Su casi mágico destino.


Si bien en sus descuentos,
No pudo vivir de los méritos de antaño,
Como lobo viejo, supo lo bueno y lo malo,
De estar en la bonanza y la desventura,
El tenía lo necesario para alzar vuelo,
Y la experiencia para aconsejar.

Si bien ya no puedo oír tus historias,
De cuando forjaste tus hazañas,
En estas noches frías del invierno limeño,
La nostalgia se mimetiza con el vapor,
Que despide la taza de café,
Con sabor a recuerdo.

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