Solo eso y nada más

Solo eso y nada más

Dicen de mi que soy un pervertido, mañoso, machista y mil un calificativos más. Tan solo me mantengo con mi capacidad de asombro, de deslumbrarme al contemplar algo bello, de ser capaz de sorprenderme.

Y creo que estoy en un estadío de plena meditación y comunicación sensorial con mi entorno, de ahí a esta parte mis sentidos se ven de un momento de total apacibilidad a otro de interferencia caótica: infinidad de mensajes se trascurren uno tras otro en total desconcierto como queriendo estar primeros en mi lista de prioridades y atenciones.

Mis sentidos han colapsado: Mi oído no deja de escuchar esa voz cantante, mis ojos no pueden dejar de mirar tan modelada silueta, mi lengua no puede dejar de saborearse de tan solo pensar a que sabrán esos labios color carmín, mi piel es sacudida por una sobredosis de efervescencia y mis orificios nasales se han quedado prendados del aroma terso de esa piel.

Niña que has venido de tan lejos, si bien no comparto tus credos musicales. Pero debo reconocer que te has convertido en la inspiración para este servidor y la causante de esta barahúnda sensoria. Tal vez nos veamos en alguna circunstancia, solo espero ese momento y las señales que darán como resultado: el cruce de nuestros caminos.