Fortaleza

Fortaleza

Solo tú, tan solo vos sois la fortaleza,
Que como cumbre infranqueable,
No deja que las más bravías tempestades,
Puedan mermar algo de aquello sagrado,
Que guarece tras de ti.

Vos sabes, que en ti reposa mi sosiego,
La calma y la paz en momentos de premura,
Cuando los hechos parecen desbordarme,
El equilibrio espiritual tan necesario,
En momentos de inquietante zozobra.


Solo tú, tan solo vos sois la fortaleza,
El escudo del metal más resistente,
Me protegéis de las calamidades,
Que al acecho puedan esperarme,
En esa gran aventura que se llama vivir.

Vos sabes, que en ti reposa ese amor,
De fuego perpetuo y divino,
Capaz de hacer rendir a tus pies,
Al más fiero de los guerreros,
Y al solitario corazón de este trovador.