Revolución cobarde

Revolución cobarde

Niños que no saben que diablos será Maoísmo, Leninísmo, Comunismo u otra serie de vertientes de la izquierda radical, tan solo vienen a ser cajas de resonancia de un libreto aprendido. Cerebros lavados a mansalva con las ideas más enlatadas del llamado Socialismo Extremo, carne de cañón que será entregada en sacrificio para el beneplácito de un ideal trasnochado el cual es “La Revolución Peruana”. No entienden que esa fórmula falló y que las cosas se arreglan civilizadamente, quizás sus mentes en un halo de inocencia no lo comprendieron, porque solo recibieron una versión de aquel pasado que no se debe repetir. Es normal, ni siquiera pensaban nacer en esa época, les han pintado pajaritos de morir cual mártires por una causa que enlutó a un pueblo entero y que solo es un buen pretexto para el infame derramamiento de sangre inocente y para camuflar la poca entereza de hombres disfrazados de revolucionarillos que le encomiendan a niños el trabajo que como hombres deben asumir, si es que hay algo de coherencia en su proceder.



Niños que se volvieron guerrilleros, no se sabe si por convicción o por miedo, me inclino más por la segunda opción, ya que ese ha sido y sigue siendo la estrategia que estos remedos de revolucionarios han empleado desde siempre: En vez de poner al pueblo de tu parte por convicción doctrinaria - por la ideas que vierte el que los convoca - tienen al pueblo atemorizado y estremecido, yendo en contra de la libertad de las personas así como de sus mentes. Les recuerdo que Lenin - al cual ustedes tanto idolatran y hacen repetir su nombre a los niños en sus arengas - fue un libre pensador que sufrió cárcel y persecución a causa de sus dogmas por culpa del Estado Zarista Ruso. Con lo que acabó de mencionar, ¿Se parecen al Lenin revolucionario o al Zar opresor?.

Autoridades, compatriotas. No permitamos que la chispa del odio se establezca en aquellos corazones inocentes, dejemos de buscar culpables por esto o por lo otro. No les demos siquiera la oportunidad a los seguidores del terror de encontrar las condiciones para que siembren las semillas malignas de su demencial y sanguinolento accionar. Esto se logrará haciendo del Perú un país más inclusivo y con ideales nacionales definidos, con un Estado que no se olvide de los peruanos de los lugares remotos y alejados, porque ellos también son hijos de la madre patria, la cual no hace distinciones si eres de primera o segunda clase u otra categorización, ya que para ella, eso no existe.